Bombón: Efraín Succar

¿Qué estás haciendo actualmente?

Tomo cursos de actuación en Casazul, donde estuve por dos años en la carrera, pero decidí salirme para trabajar. También estudié diseño, entonces hago un poco de escultura.

Lo que más te distingue.

Ser muy extrovertido, además me interesa conocer mucho a las personas, saber cómo son y qué han vivido, porque eso te enriquece mucho y te construye como ser humano.

Foto Sergio Bejarano

Tu mayor temor.

Perder a mi abuela, porque es gran amiga y ejemplo a seguir. Cosas que te disgusten en una primera cita. Una persona grosera con la gente. Una vez salí con alguien que era muy déspota con el mesero, eso se me hizo de mal gusto, porque debemos respetar a los demás.

Lo más cursi que has hecho por alguien.

En Guadalajara, cuando estudiaba diseño, estaba muy enamorado y en un puente, con ayuda de unos amigos, le escribí a mi amor una pancarta gigante para que hiciera un rally por toda la ciudad, recorrió cafeterías y otros sitios hasta llegar a una suite, donde le hice una fiesta sorpresa.

Foto Sergio Bejarano

Tu héroe de la vida real, y ¿por qué?

Mi abuela, porque es una señora que tiene 86 años y sigue entera. Todos los días se levanta, se arregla y se ve al espejo, repitiendo una oración que dice: “Me gusto, porque me quiero, y sigo, porque quiero estar aquí”. Después de eso sale a comprar flores y llena toda su casa, por la tarde se va con sus amigas a contar historias. Ella me da esa fe de seguir, porque es una señora tan grande, pero le sigue echando ganas a la vida.

Foto Sergio Bejarano

Mientras más guapo, ¿más exitoso?

Tristemente sí. En este país se ha convertido en una regla, porque la gente se deja llevar por la primera impresión y sobre todo en ciertas profesiones, en las que es importante cuidar el cuerpo. Lo importante es que tú, desde tu interior proyectes lo mejor de ti y así alcanzar el éxito, sin importar lo físico.