Arte con causa: Mari Rouss Villegas de Sandhú

En la actualidad, una de cada 300 personas en el mundo nace o adquiere parálisis cerebral, ahí inicia el trabajo de esta fundación, que hace sinergia directa con los doctores rusos que le dieron una sonrisa a María Antonia.

¿En qué consiste el tratamiento?

Se trata de una cirugía que se hace con la técnica Ulzibat en la que, en menos de media hora, se modifican estructuras para dar movilidad a las extremidades; en el mundo son sólo siete cirujanos los que la realizan y desafortunadamente no están educando al médico número ocho. Además, al fallecer el doctor Ulzibat -creador del método- su familia se quedó con la clínica y están enfocándose mucho más en el tema monetario que en los avances médicos y los temas científicos.

¿Cómo ha resultado trabajar con rusos?

A lo largo de mi experiencia he aprendido a bailar a su ritmo, después de más de 900 niños operados, a cuatro mil 500 euros por niño, ya he aprendido a lidiar con las diferencias para poder seguir generando apoyo en regiones donde es imposible que llegue este tipo de apoyos.

¿Cuánto tiempo tienes trabajando en esta fundación?

Ya son casi tres años. Luego de renunciar a mi trabajo para estar de lleno con la familia, después de la historia de mi bebé, aproveché mis conocimientos en programas sociales para crear este apoyo y fue ahí cuando decidimos traer a los doctores a una primera jornada en el estado de Hidalgo.

¿Ha sido dificil?

Mucho, a los doctores los trajimos pensando que sería un proyecto sencillo, pero que ha resultado complicado. A pesar que yo creía que sabía mucho fui cometiendo muchos errores, a tal grado que en la primera jornada, tenía 3,118 solicitudes pero sólo 60 lugares para operar. La puerta del hospital la tiraron, porque la gente llegaba sin importar el diagnóstico y al paso del tiempo hemos ido mejorando la logística de estas jornadas. Algo que es cierto es que no es trabajo fácil.

¿Qué significa este proyecto para ti?

No hay cómo explicar la satisfacción de ver que el niño que no caminaba, camina, y por supuesto observar el rostro de agradecimiento de las mamás, quienes estaban luchando por mejorar la vida y sus respuestas siempre eran no; desde el momento que escuchan el sí que tanto buscaban, es impresionante su agradecimiento.

¿De qué trata la subasta?

Hace ya algunos años, de la mano de la embajada de Rusia, se hizo una donde participaron varios artistas y ahora estamos repitiendo la hazaña pero con la obra de Itziar. Va a ser el 21 de septiembre y estamos muy optimistas porque son 20 cuadros los que están en puja. Queremos darle un toque diferente y por eso cada una de las voluntarias va a martillar y con las personalidades de todas vamos a animar al público para comprar la obra, además, cien por ciento de los recursos están destinados para el apoyo de la fundación.

Fotos: Fernando Canseco