Abelardo Marcondes: socialmente responsable

Teniendo como spot el Hotel St. Regis —sede de cada edición de Luxury Lab—, nos reunimos con Abelardo Marcondes para placticar del foro que se distingue por reunir a los mejores profesionales nacionales e internacionales del sector de lujo para compartir conocimientos e investigación.

Cuéntanos a grandes rasgos sobre Luxury Lab.

Nace en 2011 como una necesidad que existía en el sector de lujo, ya que no había información acerca del tamaño, tendencia ni comportamiento del consumidor. Era necesario para ofrecer a nuestros clientes estrategias de comunicación, planning de inversiones y planes de costos. Gracias a esto, buscamos a los mejores investigadores de mercado y consultoría del mundo. Acudimos a Euromonitor, ubicada en Londres, quienes investigan en conjunto con nosotros datos sobre el sector de lujo de México y Latinoamérica desde 2011. También nos acercamos a Citigroup, la mejor consultoría de marcas de lujo del mundo. El director general de América Latina aceptó el desafío de indagar sobre el mercado y el comportamiento del consumidor. Al inicio, Luxury Lab era previsto como un foro para poca audiencia, pero se ha ampliado para democratizar y dirigir a las marcas de lujo hacia distintos sectores de México

¿Cuál es su misión?

Luxury Lab cuenta con tres misiones: Traer la mejor información del mercado de lujo y contar con los mejores exponentes de todas partes del mundo; la segunda es apoyar a la industria de lujo en México y Latinoamérica. La tercera consiste en crear conciencia sobre la sustentabilidad y la responsabilidad social.

¿Cómo asocias la sustentabilidad y la innovación al sector de lujo de México?

Está cada vez más relacionado, ya que el consumidor es mucho más exigente con las marcas y consciente del medio ambiente, es por eso que las firmas se están reinventando y creando nuevos modelos de negocio. El sector de lujo está interesado en buscar materiales que no agredan, sino que hasta beneficien a nuestro planeta. Hay marcas como Stella McCartney, Tesla, BMW, Lincoln, Air France o KLM que ponen el ejemplo y buscan la manera de lastimar menos al medio ambiente. El mercado se está dando cuenta de que ésto es un modelo de negocio con gran potencial.

¿Qué características buscan en un ponente al realizar la curaduría del foro?

Sin importar su nacionalidad, deben ir de acuerdo con el tema de la edición en curso y estar internacionalmente posicionados. Debido a que Luxury Lab va dirigido a la investigación de mercado, el speaker debe de traer información que nadie tiene, datos duros y estadísticas que puedan apoyar a los altos ejecutivos y empresarios del sector de lujo para que podamos seguir evolucionando.

Hablando del consumidor de lujo mexicano, ¿has notado cierta evolución desde que empezaste este proyecto?

Sí. El mexicano ya no utiliza tanto logotipos, presume y ostenta menos y se inclina más hacia la calidad, el precio y la durabilidad del producto, la cual es también parte de la sustentabilidad, ya que cuanto más dure un producto, menos lo tendrás que sustituir. Es un consumidor más consciente.

¿Cómo definirías el lujo?

En mi opinión, el lujo es algo que te hace sentir bien, no importa el precio, puede ser el hecho de estar en una playa en la que no tienes que pagar. Claro que hay lujos que son muy caros, pero para mí es la practicidad, el confort, la durabilidad y la calidad. Desde mi punto de vista, va mucho más allá del precio, la ostentación o el estatus.

Fotos: Sergio Bejarano