7 datos para entender a Luis Barragán

Creador de las Torres de Satélite, e influenciado por Le Corbusier, Luis Barragán se ha convertido en un icono en México por su manera de convertir formas y colores a espacios orgánicos. Te invitamos a conocer más de éste emblemático arquitecto a través de 7 datos: 

1. Amante del silencio y de lo ¿católico?

En una entrevista con Elena Poniatwoska, Barragán explicó así sobre el contraste que usaba en los espacios que creaba: "Soy un ferviente católico, como sabes: amo las catedrales, amo la austeridad de los conventos, pero no me gustan los confesionarios. Lo que me parece insoportable es el ruido".

2. El color, una de sus obsesiones

“El color es un complemento de la arquitectura, sirve para ensanchar o achicar un espacio. También es útil para añadir ese toque de magia que necesita un sitio. Uso el color, pero cuando diseño, no pienso en él. Comúnmente lo defino cuando el espacio está construido. Entonces visito el lugar constantemente a diferentes horas del día y comienzo a ‘imaginar color’, a imaginar colores desde los más locos e increíbles. Regreso a los libros de pintura, a la obra de los surrealistas, en particular De Chirico, Balthos, Magrite, Delvaux y la de Chucho Reyes. Reviso las páginas, miro las imágenes y las pinturas y de repente identifico algún color que había imaginado y entonces lo selecciono“.

3. Influenciado por  Le Corbusier

El legado de este arquitecto en México

Uno de los mayores exponentes, y padre del funcionalismo, fue el suizo francés Le Corbusier, quien bajo su premisa “la casa es una máquina de habitar” desarrolló en la arquitectura elementos como la simplicidad,  volúmenes puros y eliminación de ornamentaciones. Barragán toma a Le Corbusier como una influencia para su trabajo, llevándolo a crear su propio estilo: armonía entre lo bello y lo funcional, entre lo espiritual y lo técnico.

Barragán lo expresó así: “Le Corbusier que decía que del infinito número de soluciones que existen para un edificio o cualquier problema de urbanismo o de edificación hay soluciones que expresan belleza y otras no. Entonces hay que tratar de llegar a aquellas que expresen belleza, es decir a una arquitectura emocional, pero, por supuesto, sin descuidar en lo más mínimo la técnica ni el funcionalismo de los espacios que se van a usar”.

4. Creador del Pedregal San Ángel 

De 1940 a 1945 dedicó parte de su tiempo a estudios de planificación y a negocios en bienes raíces y adquirió propiedades en la avenida San Jerónimo. En terrenos con gran abundancia de lava volcánica descubrió las posibilidades de realizar bellos jardines en las rocas, lo que le hizo pensar en  desarrollar ahí una urbanización de residencias.

5. Su carta de presentación: las Torres de Satélite

Barragán fue invitado por la empresa que desarrolló la  ciudad Satélite para constituir el símbolo de la urbanización. La idea del arquitecto se basó en un grupo de elementos verticales de colores  entre 52 y 30 metros, inspiradas en las torres de San Gimignano en Italia. Para la construcción de éstas, Barragán invitó al escultor Mathías Goeritz.

6. La casa en Tacubaya

Conoce estas otras casas de famosos que ahora son museos.

Inspirado en la arquitectura vernácula que predominaba en las haciendas del siglo XVII, Barragán creó una casa emocional en 1947, en la cual hacen sinergia: la luz, que proviene naturalmente pues no hay foco alguno, los colores y las formas simples e innovadoras como lo marcan sus peculiares escaleras cantiléver que crean el efecto de estar suspendidas en el aire.

Considerada Patrimonio de la Humanidad, fue en esta casa donde el arquitecto murió el 22 de noviembre de 1988.

7. Fan de los jardines

"Un jardín bello es presencia permanente de la naturaleza. La naturaleza reducida a proporción humana y puesta al servicio del hombre, es el más eficaz refugio contra la agresividad del mundo contemporáneo”. Barragán siempre pensó en que los jardines debían parecer casas y las casas jardines, por ello dejó que los árboles y plantas crecieran libremente alrededor de su hogar en Tacubaya.

Pero, este gusto por la arquitectura paisajista nació cundo Barragán visitó los jardines de ciudades como el Generalife de Granada y los de las villas italianas y de la costa del Mediterráneo.