Stories by Sofía: Ojalá

Ojalá estés leyendo esto sin que nada te duela; ni el cuerpo ni el alma. El mayor regalo que podemos darnos a nosotros mismos es la paz, que nada ni nadie te la quite. Tu paz no tiene precio, es invaluable, así que no la regales, no la vendas, no la desprecies.

Si bien no siempre podemos controlar lo que nos pasa en la vida, sí podemos controlar cómo reaccionamos a esas cosas. Tu reacción siempre será lo que más te perturba de cualquier suceso, pues eso sí que está en tus manos.

Ojalá que tus deseos no sólo se cumplan, sino que se actualicen. Alguien me preguntaba el otro día: ¿qué es algo que tengo desde mi infancia? Lo primero que me vino a la cabeza fueron mis sueños, después me di cuenta de que eso sería mentira y dije: “Mis inseguridades”. Siempre me han disgustado mis piernas, pero este sueño de ser una empresaria fregona, de estar en la lista Forbes under 30, de dejar un precedente para nuestras niñas de eso que estoy en el proceso de crear, es algo que se puede lograr, algo completamente nuevo y que a diario se modifica.

Ojalá pierdas la cabeza por no perder la esperanza. Son demasiadas las voces que te dirán que: “No se puede”, que: “Nunca se ha hecho”, y no mienten. Con esa certeza con la que hablan yo te aseguro que jamás lo lograrán, pero tú sí. Para llegar a donde nadie ha llegado hay que estar dispuestas a hacer lo que nadie ha hecho. Si tus sueños no te dan pavo, entonces no son lo suficientemente grandes. Si le estás tirando a la luna y fallas, caerás entre estrellas. Pero si tu blanco es algo mundano y fallas, habrás fracasado por poco creativa. Si fuera fácil, cualquiera lo haría, pero ¿qué cosa que vale la pena es fácil?

Ojalá sonrías cada vez que recuerdes y que lo hagas también cuando pienses en lo que está por venir. La felicidad es una aspiración, no un derecho que tenemos por existir. No podrás ser feliz cada segundo, no todos los días serán buenos, ni tampoco estarás exento de pasarlo mal de vez en cuando, pero lo aprendido te acompañará toda la vida mientras que los raspones se curan con el tiempo. Así que sonríe, sonríe mucho.

Ojalá tengas a quien llamar cada vez que aterrizas, aunque sólo sea para avisar que has llegado bien. Las relaciones humanas son complicadas y todos te harán sufrir en un momento dado. Está en tus manos decidir por quién vale la pena hacerlo. Tan transparente que es esa frase y ni cuenta nos damos. Vale la pena, es decir, vale el sufrimiento, vale los enojos, vale los tragos amargos porque los dulces son muchos más. Tantas veces que he llorado por personas que yo creí que valían la pena, pero la que vale la pena soy yo. Me aferro con garra a aquellas personas que valen la pena, siempre se contarán con los dedos de una mano.

Ojalá tú seas también esa persona para alguien. Es fácil acostumbrarnos a que nos amen, pero es mucho más lindo descubrir el amor que tenemos para dar. Qué importante es para el ser humano sentirnos necesitados, apreciados y valorados. Te deseo que seas esa persona que le provoca a alguien ir corriendo a casa para contarle sobre su día, y que en donde tú te encuentres, lo llamen hogar.

Ojalá te mantengas siempre con la edad de tus sueños. Que diario tengas nuevos, y más grandes, y mejores. Que pensarlos te emocione tanto que los sueñes incluso despierta y que diario te acerques más a realizarlos. Que sientas que aún tienes tanto por hacer, para que no desees jubilarte jamás.

Ojalá rompas muchos planes, propios y ajenos. Que improvises y que todos te sorprendan para bien. Que nunca dejes de conocer nuevos lugares que te llenen la pupila, personas que te llenen el corazón, nuevos sabores que te llenen la barriga, nuevas ideas que te llenen la cabeza.

Ojalá te veas en el espejo y te encantes. No sólo por lo que ves reflejado, sino por la luz que atraviese tus ojos. Esa es la diferencia entre ser bonita y ser guapa. Cualquiera con buenos genes es linda, pero guapa es aquella mujer que irradia amor propio, que se maquilla con una sonrisa y pierde la pose por soltar una carcajada. Te deseo que seas vanidosa sin apologías, que te quieras mucho porque es sano y que diario encuentres un nuevo motivo para enamorarte de ti. El mundo mira hacia ti para seguir tu ejemplo de cómo tratarte.

Ojalá te amen como amas tú. Mereces recibir amor con igual intensidad, con igual sentir, en el idioma preciso en el que tú lo necesites. Ojalá encuentres todo lo que siempre has buscado. 

Foto: Especial 

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