Moda

Todos quieren los crocs de Balenciaga, aquí la prueba

Los ¿horribles? crocs de Balenciaga están siendo todo un éxito

Amante del mundo digital, el rosa y los climas cálidos

Publicado el:07/02/2018 11:41:47 am

Ya sabemos lo que dices al ver el modelo de crocs de Balenciaga: “Qué horribles” “¿Qué pasó con ellos?” “Yo nunca los usaría”… Sí, eso pasa con nosotros también...

Pero a pesar de nuestro desagrado (y el de todas las personas que les hemos preguntado) están siendo un completo éxito.

Fueron presentados en la temporada pasada durante Fashion Week. Christopher Kane intentó hacerlo primero con un estampado rockero en primavera/verano 2017.

Pero fue la diseñadora Demna Gvsalia quien triunfó con su versión de plataformas.

En ese momento se reservaron su costo, pero hace poco, meses después de su presentación, lo revelaron. Para algunos (por no decir la mayoría) les pareció excesivo. 850 euros (19 mil 672 pesos) por cada par.

Estuvieron un corto tiempo en pre order y sucedió lo que muy pocos esperábamos… ¡se agotaron antes de salir a la venta!

With the Women Spring Summer 18 runway show, Balenciaga launches the “Foam” shoes, a 10 cm platform version of the iconic @Crocs clog. pic.twitter.com/TsjgjkllF2

— Balenciaga (@BALENCIAGA) 1 de octubre de 2017

En solo un par de horas, el gran almacén Barney’s New York anunció que no había más pares.

¿No que los odiaban tanto?

Están disponibles solo en tres colores: rosa, verde y amarillo, y tienen varias aplicaciones como pines y joyas que se incrustan en los orificios del calzado, para así, hacerlos más personalizados.

Demna Gvasalia, la directora creativa de Balenciaga, se caracteriza por retomar artículos de la vida cotidiana como bolsos de mercado o sandalias baratas, para darle un twist y convertirlos en productos de lujo.

Este modelo de crocs hacen referencia al chopín, un zapato muy popular entre los siglos XV y XVII con gran plataforma para que los vestidos de las mujeres no se ensuciaran. Únicamente los usaban los miembros de la nobleza; también se convirtieron en un símbolo de estatus social.