Las excentricidades del hombre más rico de Arabia Saudita
El Príncipe Al Waleed se ha convertido en sinónimo de lujo y excentricidad en el mundo.
El Príncipe Al Waleed, miembro de la Familia Real Saudí, se ha convertido en sinónimo de lujo y excentricidad en el mundo.
Desde servicios de los mejores chefs de la región para preparar sus cenas hasta lujosos autos decorados con diamantes, son algunas de las excentricidades que puede costearse el hombre más rico de Arabia Saudita
Aquí te enumeramos algunas:
- Posee un amplia colección de autos de lujo, que incluyen un Rolls Royce Phantom, que tienen un valor de casi 500 mil dólares, un Mercedes Benz SL 600 con diamantes incrustados que cuesta 48 millones de dólares y varios autos deportivos como Lamborghini y Ferrari.
Foto: Cortesía
- Semanalmente encarga flores frescas traídas desde Holanda para adornar su palacio de 42 habitaciones.
- Es dueño del Hotel George V en París, mismo que adquirió por la cantidad de 175 millones de dólares y al cual le ha invertido 125 millones más en remodelaciones. También posee acciones en diversos hoteles 5 estrellas alrededor del mundo.
Foto: Cortesía
- Los mejores chefs y cocineros de los países Árabes trabajan para el Príncipe Al Waleed. Cada día le preparan grandes banquetes con diferentes delicias culinarias, entre sus favoritos: camello asado.
- Al Waleed junto a su esposa, la princesa Ameerah, poseen la más costosa colección de joyas que pueda existir. Se calcula que el valor de la joyería que resguardan, supera los 700 millones de dolares. La millonaria pareja ha comentado que jamás han usado algunas de esas joyas.
Foto: Cortesía
- Diseño su propio jet privado, el famoso Airbus A-380 bañado en oro, que cuenta con más 500 m2 dividios en espacios donde se puede instalar un jacuzzi, gimnasio, sala de oración, garaje para dos autos Rolls Royce, y cerca de veinte habitaciones con baños individuales. Todo esto tuvo un costo de casi 500 millones de dólares.
Foto: Cortesía
Fortuna
El millonario Príncipe, nieto del primer rey de Arabia Saudita Abdul-Aziz Alsaud y de Riad El Solh, estadista icónico en Líbano, debe su fortuna al petróleo de su país. Con ello pudo fundar Kingdom Holding Company para después volverse socio en General Motors, Apple, Twitter, entre muchas otras