La excentricidad de la Pascua en Rusia: Huevos Fabergé

Olvídate de regalar conejillos o huevos de chocolate para Pascua. Si en verdad quieres obsequiar algo lujoso y diferente, haz lo que los grandes Zares Rusos: huevos de Fabergé.

La historia de estos peculiares huevos comenzó en el año 1885, cuando el Zar Alejandro III buscaba un regalo único para su esposa, la Zarina María Fiódorovna.

Recordemos que para la Iglesia ortodoxa rusa la Pascua es una de las fechas más importantes en su calendario festivo, igual que para nosotros la Navidad; por ello la preocupación de regalar algo único a su esposa.

El Zar Alejandro III preocupado de hallar algo exclusivo para su amada, pidió al joyero Peter Carl Gustavovich Fabergé crear algo que maravillara a la Zarina.

Foto Cortesía 

Inspirado en la historia familiar de la Zarina, quien era originaria de Dinamarca, el joyero Peter Carl Gustavovich Fabergé fabricó un huevo de Pascua parecido al de las colecciones reales danesas. 

Foto Cortesía 

El Zar, maravillado con el trabajo, solicitó que cada año se fabricará un huevo diferente para su esposa. La norma: que fuera único y excéntrico.

Foto Cortesía 

Desde entonces, y durante casi 30 años, estos huevos de Fabergé se fueron incrementando su fama, hasta que se convirtieron en símbolo de poder y riqueza absoluta.

Oro, plata, paladio y acero eran algunos de los materiales con los que se fabricaron los codiciados huevos de Fabergé, los cuales siempre contenían una sorpresa, como figuras de gallinas o huevos pequeños, todos hechos de oro puro.

Foto Cortesía 

Algunos de estas piezas han sido encontradas en mercados de antigüedades, y recuperados para ser subastados por cantidades invariablemente por encima de los 10 millones de dólares.

Foto Cortesía

Actualmente la casa joyera de Peter Carl Gustavovich Fabergé aún fabrica huevos para pascua, así como objetos decorativos, accesorios para escritorio y joyas. Para conocer más sobre estas maravillosas obras de arte, entra a Faberge.com